La mujer, la varona que creo Dios, por causa de la soledad del hombre; un día Dios hizo dormir al varón profundamente extrayendo una costilla de su ser y Dios lo convirtió en Mujer. Es más, Adán después de haber puesto nombre a todos los seres vivientes de la creación de Dios, éste no hallo su idoneidad por la cual el Padre se preocupó de crear a su mujer. No es que el hombre haya nacido de la mujer, por entender, que ella es la que da a luz al nacerle los hijos, sino por que la mujer que nació espiritualmente del varón (¡¡Es cosa increíble y maravillosa que Dios haya inventado una mujer a partir de un hueso de costilla !!).
Ahora bien, un día Jesús cansado del camino encontró a una mujer especial, junto al pozo de Jacob en Samaria, con ella sostuvo una gran conversación, en que uno de los puntos más débiles y honesto de la mujer samaritana fue este:
Jesús y la mujer samaritana Juan 4:16-17-18
Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
Este pasaje es común en nuestra vida corriente antes que se nos presentare Cristo, aún cuando, actualmente existen, muchas varonas de Cristo que pasan por este tipo de confesión.
Antes Jesús, le pidió a ella que le diera de beber agua, pero esta cuestionó su posición de Samaritana entre los Judíos y no le dio agua, además de explicar lo complicado que era extraer el agua de aquel pozo de tan ancestral testimonio. (Juan 4:7-8-9)
Jesús comprendió de ella, con tal respuesta dos cosas; uno, que no conocía el don de Dios (Espíritu Santo) y dos, ni quién era el que se lo pedía!!! (Juan 4:10).
Este punto, hace que nosotras no conozcamos a nuestro Hacedor plenamente; Dios dijo una vez, de nosotras:
..tu marido es tu Hacedor, Jehová de los ejércitos es su nombre; tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Porque como una mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo (Isaías 54:5-6).
Jesús, es tierno al traer a la Luz verdadera a las samaritanas, porque ellas están entre nosotras, pero aún no son de Cristo, porque les falta el sentido de pertenencia hacia Jesús, que es "Único Marido Verdadero". Jesús busca un cuerpo donde habitar, un templo nuevo y limpio donde posar su cabeza, para dar testimonio verdadero de que:
..el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador (Efesios 5:23).
Una mujer abatida y triste de espíritu, tiene que haber sido la samaritana cuando con verdad confesó que 5 más 1, no era y nunca fueron sus maridos…Cristo!!!! Se presentó ante ella como el marido que no tenía, la samaritana no hallaba el agua por causa de la escases de amor, el rechazo profundo hacer amada de su Padre, por tanto, ella no conocía el dar a luz de parte de su Hacedor que perdona pecado y levanta nuestras cargas de tristeza y pesadumbre de espíritu como en ella había.
Jesús le mencionó, que si ella conociera quién le pedía el agua, Cristo mismo se la daría… ¡¡¡ Qué grande, es Jesús con la mujer!!!!
Podemos pensar que, no pedimos a Cristo por que no sabemos y no sabemos porque no comemos palabra de Dios, entonces cuando oímos a Cristo; escuchamos pesadamente, no alcanzamos a discernir ni a diferenciar entre lo malo y bueno alrededor nuestro y en nuestro ser.
¿Acaso no pecamos de insensatas e imprudentes mujeres, como la samaritana? Claro, que sí… es por eso que hoy, Cristo quiere de nosotras una nueva casa, un cuerpo limpio, altamente honorable en Cristo, para que él pueda hacer de nosotras mujeres asombrosas y grandes hijas de Jesús, ministras de Dios … a la verdad fue lo que ocurrió después con ella, por que entró a Samaria predicando "¡¡Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?!!" (Juan 4:28).
Complicado es para una mujer, no saber cavar pozos y hallar el agua, el don de vida, del Espíritu Santo (Romanos 8:2), por lo común, no logra edificar un templo espiritual glorioso en Cristo, los muros del nuevo edificio no se levantan o construyen, Jesús con dificultad o simplemente no puede desarrollarse como la nueva criatura que es; creativa... de Dios que llevamos dentro en nuestro ser; la renovación del entendimiento termina. Entonces, ¿Qué Templo soy, de esta forma?..en tal condición es uno con espinas, cardos, barroso, con pedregales, sin fundamento, es escaso, chico, débil, etc
Hallamos mujeres cansadas, agotadas y muy agobiadas del que parece ser el camino cristiano… pero, será cierto… podemos pensar libremente y culpar a Cristo de la desesperanza o calamidad espiritual… es decir… ¿Qué hay en mi Templo, estoy construyendo en Cristo, porque digo que conozco a mi marido que me da agua de beber; le pido agua al que llama a mi corazón?...son las preguntas que debemos respondernos, en este tiempo.
Cuando decimos que somos cristianas, es Cristo mi Hacedor, Mi MARIDO!!! Es porque escucho su voz y defiende mi tienda (Templo) de los enemigos amenazadores, los detractores, contra adversidad y tumulto..Cristo, Mi Marido me fortalece y da aliento, espíritu de vida , agua que beber en abundancia…ALELUYA!!!. Cristo me hace conocer la oposición, y es una lucha declarada contra las huestes de maldad del enemigo espiritual..Es perfecto Cristo!!! Él es fiel, nunca falla a su palabra de verdad.
Amén, " El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias" Provebios 31:11